El visado L-1 se otorga a determinados empleados que son transferidos a los EE.UU. desde una entidad relacionada en el extranjero. Esta visa es únicamente para aquellos empleados que vengan a ocupar posiciones gerenciales y ejecutivas, a los que se le otorga la visa L-1A, o aquellos que poseen determinados conocimientos especializados, que recibe la L-1B. Las principales características de la Visa L-1 son las siguientes:

• El beneficiario solo puede trabajar para la empresa a la que fue transferido y que fungió de sponsor para venir a los EE.UU. No obstante, el cónyuge del beneficiario de la L-1 pudiera solicitar autorización para trabajar para cualquier empleador en los EE.UU;
• El visado tiene una duración inicial de tres años. Vencido este plazo, se pudieran solicitar extensiones hasta un máximo de siete años para las posiciones gerenciales y ejecutivas, y cinco años para los que se encuentren bajo la categoría de empleados con conocimientos especializados;
• La empresa ubicada en el extranjero debe continuar operando durante el tiempo que el empleado transferido esté en los EE.UU.; y
• El beneficiario de una visa L-1 puede hacerse acompañar de su cónyuge e hijos solteros menores de 21 años.

La visa L-1 no se otorgaría a cualquier persona dispuesta venir a los EE.UU. a ocupar una posición gerencial, ejecutiva, de conocimientos especializados. Dicha persona debe primero haber trabajado para una empresa relacionada en el extranjero, durante por lo menos un año de los últimos tres. Y entre ambas empresas debe de existir una relación ya sea una sucursal de la otra, o una subsidiaria de la otra, o afiliadas. También existiría la posibilidad de utilizar la L-1 para transferir a un empleado entre dos entidades distintas, siempre y cuando la transferencia opere en el marco de un proyecto común entre ambas. Sin embargo, esta posibilidad existe, si en el marco de ese proyecto en conjunto, cada empresa tiene la potestad de vetar las decisiones de la otra, y recibe beneficios y asume las pérdidas en igualdad de condiciones. Para los fines de la L-1B, una persona con conocimientos especializados debe poseer un conocimiento especial de los productos o servicios ofertados por la empresa. Este conocimiento debe ser más allá del conocimiento estándar que poseen otros empleados. Esto también incluye conocimientos especializados sobre maquinarias, técnicas de producción, gestión de la empresa o cualquier otro nivel avanzado de conocimientos sobre los procesos y procedimientos de la compañía. En contrapartida, un gerente o ejecutivo con vocación para la L-1A no es un supervisor de primera línea; es decir, aquellos que supervisan a empleados de bajo escalafón. El beneficiario de este visado debe ocuparse de gestionar una función esencial de la empresa o una de sus subdivisiones; poseer la autoridad para tomar decisiones relativas a las operaciones diarias de la empresa o de la subdivisión a su cargo; y supervisar y controlar el trabajo realizado por otros empleados de rango medio o alto. Hay una excepción a lo anterior. Cuando el gerente viene a los EE.UU. a establecer una nueva oficina constituida menos de un año anterior a su llegada, entonces no es preciso demostrar un estricto apego las funciones asignadas descritas anteriormente. En estas situaciones, la L-1 se otorgaría por un período de un año, condicional a que en la solicitud de renovación se demuestre que al cabo de un año la nueva oficina ha crecido de forma tal que sí justifique un gerente o ejecutivo en estricto apego a las tareas autorizadas para un gerente o ejecutivo dentro de esta clasificación L-1A. En suma, lo anterior significa que la categoría L-1 no es para el auto-empleo. Se requiere que el beneficiario dedique más de la mitad de su tiempo a funciones gerencialesespecíficas, como sería la supervisión de otros profesionales, o se requiere que posea conocimientos especializados que sobrepasen la media exigida a empleados con los mismos antecedentes profesionales.